El conocimiento y la tecnología son indispensables en el mundo actual, pero para definir las consecuencias de lo que se producirá con todos estos avances científicos es importante considerar de las áreas de Humanidades.
En lo político, el concepto democracia ha sido objeto de innumerables abusos y de calificativos que permiten su manipulación. En la era moderna, la “autenticidad” de un estado se reconoce siempre y cuando obtenga la calificación de democrático. Así tenemos democracias socialistas, capitalistas, liberales, dictatoriales, populistas etc.
Durante varias décadas los países occidentales, tuvieron que padecer la oposición de la “democracia comunista”, misma que se auto definía como la democracia por y para el pueblo, que en realidad era una democracia populista e inifeciente que se autodestruyó y que finalmente solo provocó que naciera un capitalismo brutal y desmedido impuesto por Ronald Reagan que siendo la marioneta de Wall St implantó en complicidad con la THATCHER lo que se definió como REAGANOMICS y que nos es mas que un sistema en el que la especulación destruye monedas, países con la única finalidad de concentrar la riqueza mediante un sistema internacional de Casas de Bolsas que en el ciclo día noche permanecen abiertas, escaladas, las 24 horas moviendo y especulando el dinero de zona en zona.
En el nombre del maravilloso concepto DEMOCRACIA, se han cometido atrocidades en todos los rincones de nuestro planeta.
En la era moderna dictadores, burocracias, y gobiernos corruptos se han apoderado del nombre para disfrazar sus verdaderas intenciones.
Esto nos lleva irremediablemente a la pregunta:
¿Existe una sola forma de democracia?
A raíz del fracaso de la gran mentira del comunismo ruso, como la supuesta otra opción del siglo XX, el concepto democracia tomó las tonalidades y los matices de los vencedores de la guerra fría: occidente. En particular el modelo de los U.S.A.
Con este resultado la democracia se definió ya no solo como una forma de expresión de voluntad ciudadana, sino como un estilo de vida.
Considerándolo, lo que ocurre, es que la posible definición de democracia en el contexto actual se torna más imprecisa y equivocada que cuando no solía etiquetarse con un calificativo.
Y entonces resurge la pregunta: ¿Cual es la verdadera democracia?
El valor para encontrar la existencia de la verdadera democracia no depende de los calificativos que se utilicen para clasificarla, ya que democracia solo hay una.
Un estado puede calificarse de verdaderamente democrático (sin importar el adjetivo que le preceda), cuando todos los miembros de la comunidad tienen el mismo derecho y poder para colaborar e influir en la toma de decisiones de las leyes que deberán regir a la sociedad.
Cuando se promueven las libertades básicas de ideología, religión, asociación, opinión,preferencias sexuales, etc, para participar de manera libre y con la capacidad de ejercer la voluntad propia en la determinación de las leyes que deberán regir el destino de una nación.
Cuando el peso de una decisión recae en la de la mayoría de los sujetos educados y con una alta capacidad racional.
La democracia representativa selecciona a los sujetos que deberán tomar las decisiones en nombre de quienes los seleccionaron.
La fórmula actual que los gobiernos del mundo han definido para definir la representación democrática es el voto.
Por todo lo anterior, nuevamente la educación se convierte en la columna vertebral de la democracia. A mayor nivel de educación, mejores decisiones para el bienestar de la comunidad. A mayor nivel de ignorancia, más facilidades para que se imponga un régimen demagogo, aunque no deje de ser democrático.
Lo anterior significa que solamente con educación tendremos mayor capacidad para exigir a nuestros representantes honestidad y competencia a la vez que podremos impedir el que utilicen sus cargos para intereses personales o de grupo.
El peligro de la “naciente” democracia española recae en que la “voluntad popular” puede originarse en planteamientos falsos, que las masas de escasa educación son incapaces de descifrar.
Políticos “con educación y conocimientos ligeramente superiores al promedio”, (recordar a los ingleses de la época de Cromwell), pueden establecer alternativas capaces de enajenar el poder de decisión ciudadano, débil y fácil de manipular por la enraizada fuerza de la ignorancia.
En la época actual se trasmiten en los medios masivos, ideas, que pintadas con transparencia publicitaria, permiten esconder la realidad de los efectos secundarios.
Esto lo definiremos como la capacidad política de arreglar la percepción final del elector.
El estímulo capaz de contrarrestar lo anterior, además de la educación, es la verdadera y honesta competencia. Pero esta, debe sustentar la validez de sus argumentos en el verdadero bienestar común y nunca en la demagogia o en el beneficio de unos cuantos.
Se pueden tener diferencias en las formas de percibir una realidad a proponer, pero no se debe engañar ni manipular las necesidades básicas con argumentos que finalmente solo producirán mayor escasez y pobreza o concentración de la riqueza en muy pocas manos.
Los comunistas, produjeron su autodestrucción al cancelar las libertades individuales y la riqueza del espíritu humano, pero su principal error fue centralizar la economía en el estado.
La libertad, con su capacidad creadora, inventiva, y de superación puede verse manipulada por los gobiernos que son necesarios para funcionar en sociedad. Los políticos deben buscar el bienestar y la superación material y ética de la sociedad en conjunto. Deben permitir que la fuerza de la educación produzca individuos con capacidad de razonamiento suficiente para definir legalmente el rumbo y destino que desean alcanzar. Por ello el gasto en educación debe considerarse una inversión y el objetivo primordial junto con la salud, de cualquier gobierno que quiera definirse como democrático..
Cualquier forma de gobierno padece del "mal" de la burocracia, y en nuestros días, todos los países incluidos los del primer mundo tienen que tolerarla.
Solo con educación y productividad, se podrá sacar del atraso a España.
Cualquier intento democrático, sin educación, solo continuará encumbrando personajes que simulando a caudillos, solo producirán miseria para el pueblo y bienestar personal para sus cómplices.
De acuerdo con todo lo anterior se podría concluir que la democracia puede y debe contener alternativas y opciones totalmente distintas.
La democracia debe ser laica entendiéndose por este adjetivo la tolerancia libre de dogmas. Laico es todo aquel individuo que lucha por el derecho de pensar libremente, de acuerdo con lo que le dicte su historia, su capacidad de análisis, su razonamiento.
Laico es aquel que piensa que nadie puede ser obligado a pensar de tal o cual manera.
Todo aquel que es laico es demócrata. Por lo anterior la verdadera democracia es tolerante y por ello no debe permitir incluir en su contexto sujetos políticos cuyo programa sea dogmático e intolerante.
Tal es el caso de los partidos latinoamericanos que se definen como socialistas. Desde la oposición piden tolerancia, libertad de expresión, aceptación de los medios, etc., y que en cuanto llegan al poder, lo primero que hacen es reprimir la libertad de prensa, y tratan de implantar sus ideas a nivel de dogmas incuestionables y amenazan con extinguir la libertad de pensamiento y utlizando el calificativo de mentira a toda oposición que se atreva a cuestionar decisiones.
En conclusión una verdadera democracia debe permitir en primer lugar la libertad personal, el poder realizar la actividad (conforme a las leyes estipuladas por la sociedad) de predilección subjetiva y de instalarse libremente en la ubicación de predilección personal, sin estorbos ni barreras de trámites legales complicados y en algunos casos hasta innecesarios y que solo permiten el saqueo de la riqueza del país por parte de la burocracia.
En segundo lugar, la libertad de pensamiento.
Es decir la capacidad de poder expresar la crítica personal a decisiones burocráticas y/o gubernamentales. La fuerza de la libertad para hacerse escuchar a través de cualquier medio, sin la intervención de la censura.
Y por último, la libertad de asociación, que será la gran fuerza que permitirá el nacimiento de verdaderos grupos alternativos, mismos que finalmente ampliarán la visión de la democracia en sentido real.
Para España, resulta muy importante en este momento, agregar al concepto democracia laica el adjetivo de social, ya que como Francisco Bulnes afirmó en los 1900s “mientras no se satisfaga el derecho a la sopa,(al trabajo) ninguna democracia es posible.”
Las libertades individuales antes descritas, sin educación y hambrientas, solo se fijarán en la sociedad como conceptos pero quedarán canceladas por anticipado en su aplicación.
El concepto de democracia liberal se ha confundido en nuestros días, (o se ha pretendido revolver), con un sistema económico, cuando el concepto, a lo que realmente hace referencia es a la aplicación de las 3 libertades antes mencionadas.
La democracia debe ser definida como la capacidad de alternar ideas y objetivos que permitan la creación de riqueza , libre de populismos empobrecedores, pero con justicia y equidad social.
El estado debe fomentar la creación de la riqueza, apoyando la industria y el comercio. Pero no puede convertirse en dueño de la riqueza . Su contribución social debe nacer a partir de la procuración de bienestar nacional cumpliendo con sus funciones y obligaciones, desarrollando la infraestructura y los marcos de seguridad necesarios para el pleno desenvolvimiento de la sociedad. Su responabilidad debe concretarse a garantizar educación y salud a costes de contribuciones sobre ingresos razonable, porque en esta vida nada es gratis todo cuesta, pero sin llegar ala permisibilidad de que educación y salud sean negocios como lo que florecen en los USA y que arruinan familias en caso de enfermedades graves o que producen minorías de élites educadas a alítisimos costes que son impagables para las mayorías.
Debe procurar la impartición de justicia sin importar clase social, creencia o partido.
El estado debe fomentar la competencia interna e impedir que intereses de grupo monopolicen cualquier actividad, productiva, tecnológica, industrial o comercial.
Cumpliendo cabalmente y concentrando sus esfuerzos en sus verdaderas responsabilidades y obligaciones, el estado será capaz de engrandecer y sacar adelante a nuestro país.
Cuanto más garantías individuales el estado ofrezca a la inversión productiva, nacional o extranjera mayor será el beneficio que proporcionará al país y a sus habitantes.
Para contar con este estado ideal, se requiere de la verdadera democracia.
Nuestra democracia ha llegado al límite y si no se realiza un giro de 180 grados en todos los aspectos, pero principalmente en cancelar el apoyo a un sistema especulador que produce miseria, si se mantienen los exorbitantes salarios y prestaciones de los políticos, si estos no entienden que fueron electos para servir y no para servirse y si finalmente se continúa reduciendo el gasto en salud y educación, las consecuencias sociales van a ser muy graves y España pasará de ser una democracia, a un país intervenido y gobernado por la especulación, que primero será destruido y posteriormente obligado a vender su riqueza a los mejores postores del mercado que serán los mismos especuladores, creadores de la crisis para apoderarse de todo convirtiéndonos en sus esclavos.
A mayor deuda mayor esclavitud, así se esclavizaba a pueblos enteros en la edad media, todo porque la recaudación termina cayendo en los "ahogados" cautivos.
(Artículo propiedad del autor y de editorial Taller de Diseño, publicado en México en Libro AY! Viene la Democracia! )
PARA UN ESTADO CINICO ES MAS FACIL RECORTAR Y PEDIR PRESTADO QUE RECAUDAR DE LOS GRANDES INVERSIONISTAS Y PRINCIPALES EVASORES FISCALES ; PERMITIENDO FRAUDULENTAS PIRAMIDES (CASAS DE BOLSA) QUE LEGALIZADAS, SE ROBAN TODO EL TRABAJO Y AHORRO CIUDADANO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario